
Seguro que a más de un conocido les has visto alguna vez crujirse los dedos, si no lo haces tú mismo. Y seguro que muchas veces has escuchado decir que este mal hábito produce artritis. ¿Es cierto?, ¿por qué debemos eliminar ese hábito de nuestras vidas? Te damos la respuesta.
Han sido los fisioterapeutas los que nos han dado la clave que no debemos pasar por alto, concretamente el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm), el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra, y el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia a través de un vídeo explicativo que han creado y que os mostramos a continuación. Pues bien, chascarse los dedos de manera continua puede dar lugar al desgaste de articulaciones, tendones y ligamentos de manera innecesaria.
Para que lo entendamos mejor, nos explican que las articulaciones están rodeadas por una cápsula sinovial que contiene líquido y determinados gases (oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono) para lubricar las articulaciones y evitar el desgaste de las mismas.
Cuando nosotros mismos forzamos las articulaciones para crujir los dedos, lo que hacemos es expulsar los gases que se encuentran dentro de la cápsula sinovial, que es lo que provoca el ruido, aunque los ligamentos y tendones que están alrededor pueden participar en menor medida.
Si has tomado como hábito crujirte los dedos de la mano, estás fomentando un desequilibrio al fomentar movimiento de más en la articulación. Es este desequilibrio el que nos provoca tener cada vez más la necesidad de crujirnos los dedos. Y es que, aunque a corto plazo nos dé sensación de alivio, en el largo plazo lo único que provocamos es el desgaste de la articulación.
Si el chasquido lo lleva a cabo un profesional, no hay problema, porque lo hará siempre para restablecer un equilibrio que falte. Crujirse el cuello, por tanto, tampoco es una buena idea si no lo hace una persona capacitada para ello, como son los fisioterapeutas.
Es a ellos a quien debes acudir si notas molestias en articulaciones o zonas de tu cuerpo que tengan que ver con ligamentos, músculos o articulaciones. Es más, los fisioterapeutas no sólo te aliviarán el dolor, sino que te podrán aconsejar sobre los hábitos que debes seguir. Entre ellos se encuentran: seguir una dieta variada y rica en proteínas (para los músculos), lácteos (para los huesos) y vitaminas, concretamente A, C y D.
Del mismo modo te recomendará evitar el sobrepeso (perjudicial siempre para las articulaciones), realizar actividad física moderada y evitar así el sedentarismo y acudir a un profesional siempre que lo veas necesario.
Es más, existen 5 motivos por los que acudir al fisio sin tener lesiones, una práctica que cada vez se va extendiendo más y da muy buenos resultados, sobre todo a la hora de prevenir problemas posturales, entre otras cosas.
Ahora que sabes que crujirse los dedos es malo, debes evitar a toda costa este mal hábito que va desgastando poco a poco las articulaciones y que te podrá generar problemas serios en un futuro.